Después de una campaña de grupos religiosos en contra de la homosexualidad, y tras una gran oleada de bajas en las filas de la Iglesia de fieles que no estaban de acuerdo con dicha homofobia, la Iglesia se ha disculpado y se desvincula de dicha campaña.
Dichas campañas han causado una gran polémica ya que muchos creyentes se han ido alejando de la Iglesia desde que se puso en marcha, siendo ya 3.000 personas las que han dejado la Iglesia Luterana.
Con 1.500 bajas durante el miércoles, la Iglesia ha perdido fieles a un gran ritmo por haber financiado con fondos de la misma alguna de las asociaciones homófobas que han realizado los anuncios contra la homosexualidad.
Por ello, el Arzobispo ha salido ahora a defender la posición en contra de dichas campañas homófobas de la Iglesia Luterana de Finlandia, criticando enérgicamente su realización, y manifestando que "muchas personas han sido decepcionadas" y que causó "sentimientos negativos".
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