Corría el año 1702 cuando un grupo de 47 valerosos guerreros se vieron obligados a convertirse en ronin. A partir de ese momento y en plena era Edo, la sociedad japonesa los vería como meros desechos humanos ya que los samuráis por aquel entonces apenas tenían una función social ¿Y cuál fue la razón de esta deshonrosa situación? Pues porque el señor al que pertenecían no tuvo más remedio que suicidarse mediante seppuku debido a que había agredido a Kira Kozukenosuke, un alto funcionario del gobierno nipón.
Con la muerte de su amo, estos samuráis ya carecían de una meta en su vida, y por ello decidieron vengar a su daimyo. Cuando finalmente lo consiguieron, estos guerreros se entregaron voluntariamente a la justicia japonesa y después del juicio fueron sentenciados a cometer seppuku al igual que su señor.
Siglos más tarde, esta bonita historia sigue siendo muy famosa en el país del sol naciente ya que ensalza los valores de la justicia, valor, honor y lealtad dando así al código del Bushido, que se resume en siete virtudes. No estaría de más que nosotros aplicásemos alguna de ellas en nuestras vidas.
1. Gi - justicia (decisiones correctas)
Un samurai cree en la justicia ciega. Hará lo posible para que se convierta en realidad y luchará siempre para que esta se cumpla. Aquí no existen “medias tintas”. Para un samurai solo existe lo correcto e incorrecto y peleará con cualquier medio a su alcance para conseguir lo primero hasta el fin de sus días.
2. Yuuki - Coraje
Lo más deshonroso para un samurai es meterse en “un caparazón de tortuga” y no actuar. Por ello es muy importante sacar el coraje cuando la situación lo requiera y mover a las masas en post de una causa justa. Aunque eso suponga poner en riesgo su vida.
3. Jin – Benevolencia
El samurai es un guerrero hábil, fuerte y rápido al contrario que los demás hombres de a pie. Por esta razón, este siempre tiene que usar su fuerza para proteger a los más débiles. Sino surge la situación, pues hay que buscarla para poder ayudar a los demás en la medida de lo posible.
4. Rei - Respeto, Cortesía
La crueldad y la irrespetuosidad son los mayores enemigos de cualquier buen samurai que se precie. Incluso en la batalla, el samurai tiene que ser respetuoso y bondadoso con sus contrincantes. De lo contrario solo está mostrando su lado más fiero y asesino, y eso le convierte en un mero animal, en una bestia que solo se rige por sus instintos.
5. Makoto - Honestidad, Sinceridad absoluta
La palabra de un samurai tiene más valor que cualquiera de las piedras más preciosas del mundo. Cuando este dice que va a hacer algo, es que ya está hecho. No dice: “de acuerdo, te promete que lo haré”. ¿La razón? Pues porque decir y hacer son dos palabras sinónimas para un samurai.
6. Meiyo - Honor
Sin duda una de las virtudes más relevantes que existen dentro del código del Bushido. Las acciones y no las palabras son las que los definen a los buenos samuráis. Si por la razón que fuese y por mínima que sea, han realizado un acto deshonorable, solo pueden restaurarlo mediante seppuku.
7. Chuugi – Lealtad
Un samurai es plenamente fiel con cualquiera de los que le sigan. Da igual que sea su amo o un sirviente a su cargo. Si les ha prometido (o hecho) que les cuidará y honrará, tiene que cumplir con su palabra con todas sus consecuencias. De lo contrario se convertirán en un mentiroso, deshonroso y poco fiable.
Fuente: http://lamenteesmaravillosa.com/
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