Se puede decir que, en general, la Comunión Anglicana rehusó la labor misionera en toda América Latina por considerar ese territorio católico romano. La única excepción fue la isla de las Malvinas o Falkland, colonia británica, allí la acción misionera era justificada por no haber llegado la evangelización de la Iglesia Católica. Tan firme era esa decisión que incluso en el siglo XX, cuando se trazaban los planes para la Conferencia Misionera Internacional de Edimburgo en l910, la Comunión Anglicana insistió en que se debía excluir el misionar en América Latina, puesto que ese territorio pertenecía a la Iglesia de Roma.
Sin embargo, los obispos de la Comunión Anglicana en la Conferencia de Lambeth en l958, reconocieron la necesidad de incrementar el trabajo entre los latinoamericanos y la creación de nuevas y pequeñas diócesis o distritos misioneros. Y en la Conferencia de Lambeth de julio de 1988, Robert Runcie, Arzobispo de Cantórbury dijo desde el púlpito de la catedral: "Hasta hace poco tiempo, el Anglicanismo era para personas de ojos azules y cabello rubio; pero hoy ya eso no es más una verdad y es el patrimonio de todas las razas".
Y es que, la Comunión Anglicana, de una manera u otra, se vio envuelta en misiones en países latinos. Las causas de esa presencia misionera son, entre otras, las capellanías creadas para atender espiritualmente al cuerpo diplomático inglés que, con el imperio británico, se infiltró en América Latina. Así mismo se crearon capellanías para servir a empleados de compañías tanto británicas como norteamericanas: compañías del ferrocarril por toda América Latina, de construcción del Canal de Panamá, la compañía frutera por Centro América, y otras. Incluso se da el caso de tener capellanías para piratas. Dice Ennis Duffis en su artículo Capellanía en Centroamérica que "algo que no se puede obviar de esa época es que los aventureros, piratas y colonizadores, eran muy ´religiosos´, y a donde iban allí llevaban su religión. Por ejemplo, se cuenta que el pirata Henry Morgan, ´frecuentemente llevaba un capellán a bordo de su barco para invocar la bendición de Dios sobre sus aventuras".
La Comunión Anglicana en América Latina comprende:
Cinco Provincias
1. La Iglesia Episcopal Anglicana de Brasil
2. La Provincia del Cono Sur
3. La IX Provincia de Estados Unidos (ECUSA)
4. La Iglesia Anglicana de la Región Central de América
5. La Iglesia Anglicana de México
Además: La Iglesia de Cuba y La Diócesis de Puerto Rico
Todas las capellanías y presencia anglicana estuvieron a cargo de ingleses o norteamericanos hasta entrados los años sesenta del siglo XX. Fue en esos años cuando se formaron las diócesis latinas a cargo de obispos y clérigos latinos. Tenemos pues, que el anglicanismo hispano es prácticamente un bebé. Estamos dando los primeros pasos.
1901 Distrito Misionero de Cuba
1901 Distrito Misionero de Puerto Rico
1904 Distrito Misionero de México
1919 Se establece la Diócesis Misionera del Canal de Panamá, bajo EE.UU.
1946 Diócesis Misionera del Canal de Panamá (Panamá, Costar Rica y Nicaragua)
1957 las capellanías de Guatemala, Honduras y El Salvador pasan a la Iglesia Episcopal;
Se creó la Diócesis de América Central, bajo el obispo David E. Richards.
Formación en diócesis
1961 Diócesis Misionera de la República Dominicana
1963 Diócesis de Venezuela
1964 Diócesis de Colombia
1967 Diócesis Misionera del El Salvador
1967 Diócesis Misionera de Honduras
1967 Diócesis Misionera de Puerto Rico
1968 Diócesis Misionera de Nicaragua
1970 Diócesis de Ecuador Central, Adrián Cáceres
1972 Diócesis del Centro y Sur de México
1972 Diócesis del Norte de México
1972 Diócesis de Occidente de México
1989 Diócesis del Centro de México
1989 Diócesis del Sur de México;
El primero obispo mexicano y primero de habla hispana en la Comunión Anglicana, fue Efraín Salinas y Velas, consagrado en 1931.
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