“Ver el mundo en blanco y negro nos aleja de la moderación y de la paz interior porque la vida, por donde se mira, está compuesta de matices.

Querer imponer al universo nuestra primitiva mentalidad binaria no deja de ser un acto de arrogancia y estupidez.”

Walter Riso.

lunes, 17 de octubre de 2016

Ama a tú prójimo aunque sea LGBTI!!!

miércoles, 6 de enero de 2016

Ultimátum a la Iglesia Evangélica Española por su aceptación de la realidad LGTB.


El Consejo Evangélico de Madrid amenaza con expulsar a la Iglesia Evangélica Española, una de las más veteranas y arraigadas en nuestro país, debido a la posición pública de esta iglesia en favor de las personas LGTB. Además de un grave caso de LGTBfobia, la amenaza de expulsión supone también un incumplimiento tanto de la función propia del Consejo como de la tradición protestante de dar libertad a las iglesias. Sin embargo, ha servido también para que esta iglesia se reafirme públicamente en su inclusividad.
El tránsito al nuevo año se ha visto salpicado por una desagradable polémica en el cristianismo protestante español. La Iglesia Evangélica Española (IEE) ha sido amenazada de expulsión por parte del Consejo Evangélico de Madrid (CEM) mediante una carta firmada por Jesús Manzano y Manuel Cerezo, presidente y secretario respectivamente de esa institución. Así lo cuenta la misma IEE en un comunicado del 29 de diciembre. El Consejo Evangélico de Madrid agrupa a las iglesias protestantes de la comunidad autónoma y las representa ante el gobierno regional. La IEE, por su parte, es una de las iglesias protestantes con mayor solera de España, y paradójicamente estuvo entre las fundadoras del CEM.
El motivo de tal amenaza es la pública inclusividad de las personas LGTB en la IEE. Así lo estableció en el último Sínodo en septiembre, donde ratificaron la Declaración de Mamré, fruto de un discernimiento comunitario que culminó en un encuentro de los pastores y pastoras de la IEE en la casa de Mamré (Jaca, Huesca) en mayo pasado. En este texto, la IEE rechaza la homofobia y afirma la inclusión de las personas LGTB y sus familias:
Queremos compartir con nuestra iglesia que desde una lectura de la Biblia inspirada en la Teología de la Gracia, teniendo en cuenta que el propio texto bíblico se reinterpreta a sí mismo (Confesión de Fe de la IEE), entendemos que la praxis de una iglesia inclusiva es a lo que estamos llamados.
El mensaje y la vida de Jesucristo nos inspiran a considerar toda acogida de las personas como una demanda de la justicia del Reino (…).
En consecuencia, como Iglesia Evangélica Española, somos exhortados a una pastoral de la acogida de las personas homosexuales y sus familias, evitando la invisibilidad y trabajando en el acompañamiento de la diversidad. (Gálatas 3, 28).
Nos comprometemos a hacer pedagogía contra la homofobia desde el Evangelio de la Gracia. (Hechos 10).
Nos comprometemos a cultivar un lenguaje inclusivo respecto a las construcciones de género.
Nos comprometemos al testimonio de la unidad (Hechos 4, 19), incluso si esto implica tensiones entre nuestra libertad de conciencia y nuestra llamada a preservar el testimonio, siendo capaces de abordar los temas conflictivos sin que haya rupturas.
La decisión del CEM no solo es sorprendente por su homofobia. También lo es porque no se corresponde con su misión de órgano consultivo, con una labor de representación y en modo alguno de control doctrinal. Más aún, la tradición protestante tiene a gala el respeto a la libertad de las diversas iglesias en su reflexión sobre diferentes cuestiones internas no tocantes a los contenidos dogmáticos. Por ello, esta amenaza constituye una grave intromisión en los asuntos internos de una iglesia. Máxime cuando la IEE en absoluto ha pretendido hacer que otros acepten su postura: solo quieren que se les respete en su libertad. Queda claro, de nuevo, que los fundamentalistas piden tolerancia para ellos pero no soportan la mera existencia de quienes les son distintos.
No obstante, todo este episodio tiene su lado positivo: la respuesta de la Iglesia Evangélica Española. Lejos de amedrentarse, la IEE se ha reafirmado en su inclusividad, evocando incluso las palabras del propio Lutero de cuando rehusó retractarse por tener la conciencia “presa de la palabra de Dios”:
¿Qué decir? Simplemente confesar que nuestra conciencia eclesial está presa de la Palabra de Dios. Dicho de otro modo, somos presos del mismo Cristo, de su forma de hacer y de su respeto por la dignidad del ser humano. Y no hay concilio, ni institución, ni dogma que esté por encima del Resucitado que sigue inspirando a su pueblo a través del Espíritu.
Y como iglesia decimos ¡no! Seguiremos actuando como siempre hemos vivido, defendiendo la dignidad del ser humano, y luchando por sus derechos a la manera de Jesús de Nazaret. Nunca hemos impuesto nada a nuestros hermanos y hermanas, y tampoco queremos que por su parte se nos imponga nada. Siempre hemos respetado, y seguiremos respetando sus opiniones, aunque no las compartamos. Ni más, ni menos.
Ya antes de esta amenaza, la Iglesia Evangélica Española se había significado por su inclusividad y había recibido “avisos” por ello. En especial, causó revuelo la cooperación con la Iglesia de la Comunidad Metropolitana (ICM), una iglesia plenamente inclusiva con las personas LGTB y extendida por numerosos países. En concreto, la IEE en Madrid decidió ofrecerle uno sus espacios cada 15 días para reunirse y celebrar. Además, durante este tiempo, la IEE ha participado conjuntamente con la ICM en diversos actos. En particular, el 9 de marzo de 2014 se celebró una mesa redonda titulada Mujeres y religión ¿espacio de liberación o espacio de exclusión? en los locales de la IEE de Noviciado, con la participación de diversos grupos entre los que estaba la ICM. Todo esto fue publicitado en Protestante Digital, no sin un claro añadido de LGTBfobia en forma de reafirmación doctrinal. Poco después, según se supo, se barruntaron las primeras amenazas de expulsión del CEM.
Apoyo de la rama española de la comunión anglicana (IERE)
La IEE ha recibido el apoyo de la Iglesia Española Reformada Episcopal (IERE), rama española de la Comunión Anglicana. Se trata, curiosamente, de una iglesia que difiere de la IEE en la actitud inclusiva hacia la realidad LGTB. Hace ya años se pronunciaron en contra de la ordenación del primer obispo anglicano abiertamente gay, Gene Robinson, en Estados Unidos. No obstante, comparten el celo por mantener su independencia ante las actitudes del CEM. En un comunicado del equipo pastoral, dejan clara su postura: “Rechazamos el supuesto derecho del Consejo Evangélico de Madrid a inmiscuirse en los asuntos internos de las distintas iglesias y comunidades que lo forman (…) Mostramos nuestra preocupación por las actitudes intransigentes que está mostrando el Consejo Evangélico de Madrid con algunas de las iglesias que lo forman, olvidando el pluralismo propio del protestantismo (…) Apoyamos el derecho de las comunidades locales de la Iglesia Evangélica Española a defenderse de los ataques y amenazas del Consejo Evangélico de Madrid y estamos dispuestos a secundarles en caso de que decidieran emprender acciones contra las personas que firman una carta que contiene amenazas y atenta contra la libertad de unas iglesias que forman parte del CEM (…) Manifestamos el derecho de las congregaciones de la IEE de Madrid a mantener posturas particulares en materias morales o éticas que no afectan a las declaraciones de doctrina de la Iglesia Universal, a saber, los credos Apostólico y Constantinopolitano, las confesiones de fe de las iglesias de la Reforma o la declaración de doctrina de la Ferede
Por otro lado, aunque la rama española de los anglicanos no es inclusiva en general, sí hay una comunidad en Alcorcón que ha apostado por la inclusividad. Su pastor, Juan Larios, ha querido hacerse oír. En una reflexión por escrito, compara la actitud del CEM con el personaje mítico de Procusto: “Existe, en la mitología griega, un personaje que es el paradigma de la intolerancia. Procusto, hijo de Poseidón, poseedor de una estatura y fuerza extraordinarias. Procusto atraía a sus víctimas a base de lisonjas y buenas palabras para administrarles después los peores suplicios. Procusto tendía a sus víctimas en un horrible tálamo de hierro. Si las piernas de la víctima sobrepasaban la medida del lecho, de un tajo cortaba lo que sobraba de sus extremidades; si, por el contrario, se quedaban cortas, estiraba los miembros hasta igualarlos a la longitud de la cama (…) A nadie se le escapa ya el giro vertiginoso que las corporaciones ‘no católicorromanas’ (CEM, FEEREDE, AEE) están dando hacia el conservadurismo, incluso fundamentalismo en algunos casos, y que, en el fondo, responden a una muy determinada ideología política venida del otro lado de los mares (…) Estos nuevos Procustos proclaman a los cuatro vientos la impermeabilidad y pureza de sus prácticas y doctrinas, por tanto hay que defenderlas de cualquier influencia externa que consideran dañina para sus postulados y propósitos. Son posiciones monolíticas que condenan al otro por pensar y actuar diferente (…) La Iglesia ha de ser instrumento pacificador y de justicia, constructora del Reino, liberadora y sanadora, incluyente en todos los sentidos y no excluyente. Si el CEM ya no es capaz de entender estas cosas, tal vez sería bueno plantearse seriamente dejarle a su propia deriva
Un conflicto local que refleja tensiones globales
El apoyo de la IERE apunta también a las raíces profundas de este conflicto, que apuntan a tensiones en el cristianismo protestante que van más allá del marco español. Se trata de las divergencias claras entre las iglesias protestantes “clásicas” (conocidas en el mundo anglosajón como mainline protestants) y las de más reciente creación (evangelicals). Las primeras están más directamente entroncadas con la Reforma del siglo XVI y sus grandes figuras (Lutero, Calvino, Zwinglio, Melanchton, etc.); las otras, en cambio, tienen sus orígenes remotos en diversos movimientos de despertar religioso que tuvieron lugar sobre todo en Estados Unidos en el siglo XIX. Las “clásicas” se caracterizan por un mayor peso de la tradición de pensamiento cristiano y de la reflexión teológica; asimismo, sus pastores deben seguir un proceso de formación intelectual y pastoral que lleva varios años. Todo esto hace que lean la Biblia con ojos críticos, alejados del fundamentalismo y abiertos a revisar posturas de acuerdo a nuevos datos de realidad. En cambio, las iglesias evangélicas acentúan mucho más el aspecto puramente emocional y relativizan —o incluso minimizan— el elemento de reflexión. En especial, sus pastores suelen ser nombrados por las propias comunidades y cuentan con muchos menos requisitos formales. Esto hace que se cuenten con menos herramientas intelectuales para la interpretación de la Biblia o de fenómenos sociales.
En el protestantismo español están ambas ramas. Debido a su carácter minoritario en la sociedad, están juntos en los organismos de representación civil (el CEM en Madrid o la FEREDE en el Estado). Las diferencias hasta la fecha se han sobrellevado, al no entrar en ellas por caer fuera de la competencia de órganos de representación. Pero está claro que la homosexualidad es motivo suficiente para romper este principio de no intervención. Esto no es precisamente sorprendente para quienes conocen la homofobia de ciertas iglesias. Lo llamativo, más bien, ha sido la firmeza con la que en este caso han respondido las iglesias clásicas. No podemos menos que felicitarles y animarles a seguir firmes.

Fuente:
http://www.dosmanzanas.com/2016/01/ultimatum-a-la-iglesia-evangelica-espanola-por-su-aceptacion-de-la-realidad-lgtb.html

domingo, 3 de enero de 2016

PORQUE SI AL MATRIMONIO IGUALITARIO EN VENEZUELA.






1) Porque las leyes deben responder a la realidad, y no someter a los sujetos al cumplimiento de “supuestos” ideales. Ideales que a su vez responden a un modelo único de sociedad, a una cultura que tiende a excluir al diferente.

2) Porque entiendo que es profundamente discriminatorio impedir que dos personas se casen por su mera orientación sexual. Permitir que heterosexuales se casen y que homosexuales no, deviene per se en un acto discriminatorio, en donde ciertas personas (por un determinado atributo) tienen la posibilidad de casarse mientras que otras no.

3) Porque, si bien insisto con fines políticos en hablar de heterosexuales u homosexuales, considero que en la práctica dichas identidades no existen; la sexualidad es plural, polimórfica, profundamente compleja como para crear identidades en base a las preferencias sexuales de los sujetos.

4) Porque la sexualidad no se limita a la reproducción, porque es erróneo concebir que el fin del matrimonio es la perpetuación de la especie; existen matrimonios entre personas infértiles, parejas que deciden no procrear e incluso matrimonio in extremis, lo que borra de un plumazo cualquier equiparación matrimonio=reproducción, del mismo modo, todos sabemos que la especie se pudo, puede, y seguirá pudiendo reproducirse, independientemente de la conformación del matrimonio. Por lo tanto, la tesis reproductivista es falsa.

5) Porque contribuye a visibilizar y legitimar vínculos que históricamente se han vivido en secreto y en las penumbras.

6) Porque si nos preocupan los niños y niñas, deberíamos permitir que se exprese la multiplicidad propia de los individuos, acaso qué legislador reconoció la existencia de niños y niñas ya criados por parejas del mismo sexo? Qué legislador enfatizó en el estigma que cargan los niños y adolescentes que no pertenecen al modelo hegemónico?

7) Porque concebir que una pareja formada por dos hombres o dos mujeres no están capacitados para el pleno desarrollo de un niño o niña es una gran mentira; el desarrollo correcto de una persona responde a lo sano de los vínculos y los afectos, a las figuras de apego, es esto independiente del género, orientación sexual o identidad de género de los mismos. Una pareja heterosexual, sencillamente por estar conformada por varón y mujer no necesariamente implican que van a criar correctamente a un niño o niña.

8) Porque el argumento de “lo natural” o “lo esencial” es falso, no hay nada en la sexualidad humana que no sea social, que no se construya histórica y culturalmente, que no dependa de contextos económicos y políticos, por ende, NADA ES NATURAL EN LA ESPECIE HUMANA, y si seguimos en esta línea de razonamiento, el propio matrimonio es antinatural (sea entre hombre o mujer, o entre dos hombres o dos mujeres), dado que no responde a principios inmanentes de la física, la química o la biología, sino que es un contrato entre dos personas, un invento jurídico, un arreglo socio-político, no existe gen, célula ni hormona que nos predisponga al matrimonio!

9) Porque discutir ya de por sí esto me parece patético, no debería estarse discutiendo esta ley, debería ser un hecho inadmisible y sin peros. Que se debata, que se reflexione al respecto o que se decida o no, ya implica asumir que la homosexualidad es “algo” a debatir, “algo” sobre lo que opinar. Quisiera saber yo en qué momento se debate sobre la heterosexualidad; o porqué motivo nadie se le pasa por la mente argumentar contra el matrimonio entre personas de distinto sexo?

10) Porque los nombres no son menores, porque dar nombre implica consolidar un marco de existencia, porque se es en este mundo siempre y cuando pueda ser nombrado, y lo no nombrado, pasa al plano de lo no existente, lo susceptible de ser violado y humillado. Porque la palabra matrimonio tiene un peso simbólico significativo y de reconocimiento social, y la ingenua solicitud de darle el nombre de “unión civil” tiene un fin de sometimiento, de nombrar diferente y de perpetuar la invisibilización.

11) Porque aspiro a un mundo en donde se pueda desplegar el polimorfismo y la heterogeneidad de subjetividades, porque me aterran las dictaduras que someten a los individuos y les dice cómo se deben casar, cómo vestirse y comportarse en función de los órganos genitales, qué realizar con su útero, que tan buena o mala madre ser, qué debe o no plantar o consumir, y cómo o no morir.

Presbítero. César Sequera Núñez
Miembro Comunidad Anglicana Esperanza
Coordinador Pastoral Inclusiva

SI AL MATRIMONIO  IGUALITARIO EN VENEZUELA!!

jueves, 26 de marzo de 2015

IDENTIDAD CRISTIANA Y LA EPIDEMIA DEL VIH Y SIDA.


Introducción.

La epidemia del vih y del sida ha puesto de manifiesto conductas, identidades sexuales, prácticas sociales que muchas y muchos hubieran querido mantener en un espacio privado y confidencial. Esa revelación ha puesto en movimiento prejuicios y miedos que fundamentaron estigmas y exclusiones. Pero esta crisis del vih y del sida también ha puesto de manifiesto la identidad de las comunidades cristianas. Esta identidad se ha reflejado en la construcción de diversos mensajes, discursos y acciones pastorales en su relación con los grupos en situación de vulnerabilidad a la epidemia.

Mirada bifocal

El gran desafío que tienen hoy las comunidades de fe es relacionar las afirmaciones confesionales básicas con su diálogo con los diversos grupos vulnerables al vih. Cuando hablamos de grupos vulnerables estamos nombrando específicamente a poblaciones que han debido vivir en la invisibilidad dentro de las iglesias o que al manifestarse han escuchado mensajes de condena y exclusión. En el contexto de esta epidemia debemos hacer un esfuerzo de considerar cómo y de qué forma anunciamos esa identidad  confesional en este contexto.

Las iglesias de la comunión luterana tienen en su fundamento una mirada bifocal de Dios, de la naturaleza humana y de la convivencia social que hacen a su identidad. Somos esas iglesias que saben distinguir claramente sin separar. El gran problema es cuando no se tiene asumida esa metodología y volvemos a mezclar y confundir aquello que debe mantenerse diferenciado en su naturaleza y en sus objetivos.

Permanentemente en la reflexión teológica pero también pastoral distinguimos entre ley y las promesas del Evangelio; entre las personas plenamente justificadas por Dios pero aun radicalmente pecadoras; distinguimos aquello que hace al núcleo del Reino de Dios donde nos movemos a partir de la revelación separando de aquello que pertenece al Reino Secular donde utilizamos la razón como herramienta interpretativa. Hacemos una precisa distinción entre fe como centro de nuestro compromiso con Jesucristo y las obras humanas que nacen de la caridad y que buscan la justicia para todos y todas.

Ley y Evangelio en la acción pastoral

Muchas comunidades cristianas al inicio de la epidemia del vih y del sida y muchas de ellas aún hoy, continúan anunciando a las personas que viven con el virus la ley sin promesa. He escuchado a algunos pastores de nuestra comunión pedir que volvamos a predicar el sexto mandamiento, aquel relacionado con la fornicación, como si el cumplimiento de ese mandamiento nos reconciliara frente a Dios. La epidemia del vih ha demostrado que tenemos un problema hermenéutico, es decir, que aquello que estamos debatiendo en nuestras comunidades no es la situación de las `personas y de los grupos en situación de vulnerabilidad al vih y al sida, sino nuestra forma de comprender la naturaleza de Dios, de la acción redentora de Jesús de Nazaret y de la inclusividad de la mesa eucarística, que hace a la identidad de la comunidad cristiana. Estamos debatiendo la forma de leer las Escrituras.

Muchos y muchas se sentirán decepcionados de este escrito porque esperarían encontrar en él información médica que hable sobre la naturaleza del virus, las formas de transmisión de la enfermedad y las formas en que se puede prevenir. Esperarían que hablara de preservativos, monogamia y fidelidad de pareja. Pero la epidemia del vih nos ha mostrado que la crisis no está ubicada en esa información médica y de educación para la prevención sino que el problema está en nuestra forma de comprender nuestra identidad cristiana.

Al anunciar la ley tenemos un claro objetivo sumamente democrático. Los mandamientos y los consejos evangélicos tienen como meta que todas y todos por igual y de la misma forma. seamos conscientes que hemos desobedecido la voluntad de Dios. El anuncio de la ley y los mandamientos no tiene finalidad alcanzar a un grupo destinatario específico sino el de ayudarnos a comprender nuestra propia e irremediable necesidad de la acción reconciliadora de Jesucristo. Al mirarnos nosotros mismos en el espejo que nos presentan los mandamientos y la ley descubrimos que todos y todas somos exactamente iguales ante Dios. Nadie tiene un poco más de méritos o de obediencia que otros y otras. Si alguien se jactara de su cumplimiento de uno solo de los mandamientos en voluntad y acción, estaría simple y llanamente haciendo que la misión de Jesús de Nazaret sea totalmente inútil e innecesaria,  porque entonces la reconciliación con Dios se haría por medio  del cumplimiento de un mandamiento y no por la fe en el único mediador entre todos nosotros y nosotras y nuestro Creador y Santificador.

Las personas no se justifican delante de Dios ni por la fidelidad conyugal, ni por la monogamia, que se ha transformado en un nuevo dogma salvador, ni por el uso del preservativo. Las personas se relacionan con Dios y con la acción de Jesucristo por la sola fe. Este es el núcleo de nuestro anuncio y para ello nos ayuda la ley. ¡Qué importante es tener en mente este uso de la Ley con relación a Dios cuando caminamos junto a las personas que viven con vih y con sida! Es este anuncio el que nos permite compartir la misma mesa eucarística, partir el mismo pan y beber de la misma copa. Repito literalmente: ¡comer del mismo pan y beber de la misma copa! Nuestro Creador y Santificador nos llama a todas y a todos por igual a vivir democráticamente bajo la ley para comprender mejor la radicalidad y la inclusividad de las promesas y la magnitud del Evangelio.

La Inclusividad de la comunidad cristiana

En esta perspectiva bifocal siempre tenemos que distinguir la forma en que estamos llamados a mirarnos delante de Dios (la Ley) y la forma en que Dios nos mira a través de Jesucristo (la promesa del Evangelio) Ese es el fundamento de nuestra inclusividad porque todos estamos llamados a mirarnos con la perspectiva de la Ley que nos hace a todos y todas iguales delante de Dios, y a dejarnos mirar por Dios desde las promesas del Evangelio. Desde esta mirada del es como hoy podemos construir una acción pastoral, una promoción de derechos y una acción de inclusión de las personas que viven con vih y con sida. Esta inclusividad no se construye desde la tolerancia o de la benevolencia sino que forma parte del núcleo de nuestra identidad cristiana.

Es necesario recordar que Jesús de Nazaret llega a la cruz por su coherencia de comunión con todos los grupos en riesgo de estigma y exclusión. Frente a las normas de los grupos que se sentían dueño de las ortodoxias teológicas y pastorales, donde la el cumplimiento de la Ley creaba categorías de prestigio, santidad y pureza, las mesas de Jesús eran un desafío a esos criterios. Su comer con personas consideradas totalmente impuras litúrgicamente como los leprosos, impuras por sus conductas (las personas en situación de prostitución) marcaron el camino de la cruz. Hoy nuevamente nuestro compromiso con las personas que viven con vih y con sida se vive a la sombra de esa misma cruz y en el desafío a criterios de justificación, santidad y pureza que nada tienen que ver con la acción niveladora de la Ley ni con las promesas de inclusión del Evangelio

Frente a nuestros hermanos y hermanas:

Esa distinción forma parte del núcleo del Reino de Dios pero nosotros y nosotras nos movemos por ahora en el Reino Secular. Allí nos movemos desde el amor que nace de la fe y que siempre busca la justicia y el respeto que le devuelve a las personas que viven con vih y con sida las dignidades perdidas y heridas por la sociedad y por la iglesia. Con Dios nos relacionamos a través de la aceptación en fe del camino que nos revela Jesús de Nazaret y solamente por ese camino llegamos a la reconciliación con el Creador y Santificador. Con los hermanos y hermanas nos relacionamos a través del amor que busca justicia y calidad de vida. Es por ello que nuestra conducta en este espacio siempre se renueva de acuerdo a nuevas situaciones, nuevos datos aportados por las ciencias y la razón. Aquí no existe más que un dogma revelado: todos los seres humanos son creados a imagen y semejanza de Dios y ese es el fundamento común de nuestro compromiso con los derechos humanos y en nuestra defensa total de las dignidades de todas y cada uno de las personas que viven con vih y con sida. Esa es nuestra identidad y esa es la naturaleza de nuestro Dios. Ese es nuestro bautismo y esa es nuestra mesa eucarística. La epidemia del vih y del sida nos llama a ser comunidad en verdad y en acción.

Pastor Lisandro Orlov
Pastoral Ecuménica VIH-SIDA
Buenos Aires. Argentina.

lunes, 23 de marzo de 2015

Origen y Significado de las Expresiones Venezolanas.


Los venezolanos tenemos expresiones coloquiales muy nuestras. Frases, refranes, palabras que se perderían en cualquier traducción oficial y rígida. El origen de algunas se pierden en la historia, muchas vienen de vocablos en otros idiomas que fueron “venezolanizados” en la jerga popular.
Veamos algunos de ellos y su origen:
Pana: para referirnos a los amigos es de origen también es anglosajón, viene de la palabra “partner” (compañero). Otra versión: La palabra “Pana” viene de Panadería, ya que comúnmente ahí se reunían los muchachos/amigos de una cuadra o zona, para conversar, socializar o joder (Actualmente lo hago). Quizás fue abreviada en el tiempo porque seria muy largo o chistoso decir “Que paso mi panadería”.
Musiú: Lo usamos para referirnos a un extranjero o alguien con apariencia de forastero. Viene del vocablo francés “Monsieur” que significa “Señor”.
Chamo: Una palabra que nos distingue en muchos países de Latinoamérica. Viene de “Chum” que en inglés significa amigo o camarada.
Dar la cola: Lo utilizamos para la acción de pedir un aventón, que nos lleven a algún lugar. Se cree que viene de la guerra de la independencia donde los soldados rasos le pedían a oficiales amigos que los llevasen en la grupa o cola del caballo para descansar los pies en sus largas travesías.
Jalar Bola: Se utiliza como expresión vulgar de adular, halagar exageradamente a alguien o intentar persuadirlo de forma zalamera o insistente. El “jalabola” es quien ejecuta la acción. Contrario a lo que se cree no tiene nada que ver con halar testículos, cosa que sería dolorosa. Su origen data de las viejas cárceles venezolanas donde los presos usaban grilletes. Aquellos con mayor poder económico o influencia tenían a su “jalabolas” particular que los ayudaba a cargar o arrimar las pesadas bolas de hierro que tenían aferradas a sus tobillos con cadenas.
Corotos: Sinónimo popular de cosas, objetos genéricos. El expresidente Antonio Guzmán Blanco tenía una gran colección de cuadros del artista francés Jean Baptiste Corot.  Cada vez que tenía que cambiar de residencia le pedía a los empleados y personas de la servidumbre “¡Cuidado con los Corots! Para que tuvieran precaución al embalar y trasladar los cuadros. Luego estos empleados fueron generalizando la palabra a todos los objetos de la casa.
Echarse los palos: Beber licor. Al abolirse la esclavitud, los hacendados se negaron a pagarle a sus antiguos sirvientes con monedas de plata. Por lo que hacían tablillas con el sello de la hacienda para que pudieran ser canjeadas en las pulperías y bodegas por víveres. Muchos preferían comprar licor por lo que pedían “un palito de ron”, “un palo de miche”, etc. Al tener que contar en que habían despilfarrado las tablillas o palitos decían “me eché los palos”.
Dejar el pelero: Significa huir rápidamente de un lugar. Se dice que los indígenas venezolanos al seguir el rastro de una presa decían que la misma había salido corriendo al dejar rastros de pelo en el suelo o en la pared de su refugio. “Dejó el pelero” al sentirse amenazada.
Echarle pichón: Significa hacer un esfuerzo para lograr algo. En los antiguos pueblos y ciudades venezolanas, el agua se obtenía de bombas o fuentes públicas que había que utilizar con esfuerzo físico. Estas bombas tenían un letrero que decía “Push on”, para indicar que había que empujar la palanca para lograr extraer el agua. Al venezolanizarse quedó la expresión “Echarle pichón” para señalar a alguien que tenía que sacar el agua haciendo fuerza en la palanca.
Echar un polvo En el siglo XIX y comienzos del siglo XX se popularizó el uso del rapé, (polvo de tabaco inhalado). Como cortesía los hombres se lo ofrecían a las damas: ¿Quiere echar un polvo? Muchas veces los mismos tenían urgencia de inhalarlos por el síndrome de abstinencia y se ausentaban de la reunión social para hacerlo en solitario ya que era de mala educación hacerlo en público. Sin embargo no siempre era para esto sino para tener un encuentro sexual furtivo con una damisela.
Guachiman: Vigilante o sereno. Viene del inglés venezolanizado Watchman.
Bajarse de la Mula: Pagar una deuda o pagar por participar en una fiesta o celebración.  Si vienes a la fiesta, te bajas de la mula. Su origen viene de la época de la Colonia, cuando le cobraban una deuda a una persona, que iba montado en una mula, y ésta decía que no tenía dinero, le aceptaban la mula como pago, y tenía que “bajarse de la mula”  para poder entregarla.
Macundales: Las compañías extranjeras que extraían el petróleo venezolano traían un conjunto de herramientas de la marca “Mack and Dale”. Cuando terminaba la faena, los obreros venezolanos acuñaron la expresión “recojan los macundales” para referirse a dichas herramientas de trabajo.
Pela bolas. Pelar Bolas: Proviene del hecho de que un jugador de beisbol no es capaz de realizar atrapadas es cuestionado y relegado al banco o separado del equipo. Por lo que es visto como alguien de poco valor, importancia o utilidad. En su uso actual se asocia con la carencia de valores económicos por lo que no es tomado en cuenta.
Güebón: Los animales de granja con genitales muy grandes suelen tener un andar lento y torpe. De ahí que hoy en día se use este adjetivo para señalar personas torpes o con poca sagacidad.
Gozar un puyero: Pasarla muy bien. Antiguamente (hasta hace 30 años) existían monedas de 5 céntimos llamadas “puyas” o “chivas”. Solía dárselas a los niños para que compraran golosinas o chucherías lo cual les causaba alegría.
Mamar gallo: Se usa para denotar que a alguien se le está haciendo una jugarreta. En las peleas de gallos se acostumbra a succionar la cabeza del gallo para que este se vuelva desconcertado y a la hora de la lucha el mismo huya y no enfrente al otro gallo, logrando cansar a su oponente. Una vez recobrado el sentido de la orientación puede atacarlo con mayor oportunidad. Dicha práctica se considera ilegal y poco honorable y ante la sospecha de su uso se exclama: ¡Me están mamando gallo!
Echar Carro: Echar el carro es holgazanear. Está echando carro, es decir que alguien está sin hacer nada. Me echó el carro, quiere decir me embarcó.
Echar un Camarón: En las excavaciones petroleras, los capataces gringos de vez en cuando querían echar una siesta. Pero para no ser vistos por los obreros venezolanos se excusaban diciendo “I come around” (Ya vuelvo). Esta frase al venezolanizarse quedó como camarón para definir el sueñito que se echa en medio de una jornada.
Cotufa: Es nuestro pop corn o palomitas de maíz. Viene de los sacos con los granos de maíz para tal fin que tenían la inscripción “Corn to fry” que al venezolanizarse dio origen a dicha palabra.
Echar los PerrosEs la actividad de “cortejar” a las damas. Romeo le está echando los perros a Julieta. Viene del término taurino de “echarle los perros” al toro para cansarlo y ayudar al torero en su faena.
¿Vas a seguir Abigail?: En los años 80s RCTV transmitió la telenovela “Abigail”, protagonizada por Catherine Fullop y Fernando Carrillo. Dicha telenovela duro mucho tiempo al aire por lo que se tornó aburrida y monótona. ¿Vas a seguir Abigail? Lo usamos para expresar fastidio por algo insistente o que dura más de lo necesario.
 Echarse las Bolas al Hombronacida en el tiempo de los presos que hacían trabajos forzados a perpetuidadque significa flojear, dejar de hacer un trabajo, venía del hecho de que los presos solo podían levantar del piso la bola que tenían unida a la cadena del grillete a la hora de comer, momento en el que levantaban la pesada bola y se la echaban al hombro, era un momento de descanso.
Guircha: Usado en el Occidente del país de forma peyorativa para hacer referencia a las muchachas de barrio, ya sea por su vestimenta o comportamiento. Proviene de las palabras en Inglés: Wild Child (Chica Salvaje).
Esnobores la manera del oriental venezolano de llamar al “raspado” o “cepillado”, o sea el vasito lleno de hielo cepillado o desmenuzado y rociado con jarabes de distintos sabores y coronado con leche condensada.
En los campos petroleros del estado Anzoátegui, los trabajadores gringos o ingleses se acercaban al carrito vendedor de raspados y pedían “Give me a Snow Ball” (Deme una bola de nieve), y de ahí se derivó el término “esnobor”.

Matar un TigreEn los inicios del siglo XX, cuando del Norte nos invadía el Jazz, se puso de moda una pieza conocida como “The Tiger Rag”, (El Rag del Tigre), de mucha complejidad para nuestros músicos criollos. En esa época, estos se reunían en la Plaza la Concordia, donde  se contrataban para formar orquestas conocidas como las “vente tu”, ya que el organizador las iba formando según el instrumento que tocaban y la disponibilidad del músico para tocar el Tigre y se pusieron de moda frases tales como ” necesito una orquesta para el viernes, pero  hay que matar el tigre” . Esta frase quedó entonces como sinónimo de conseguir un trabajo temporal, no solo para el músico, sino para cualquier empleo.
Croche Con esta palabra se designa el embrague de los automóviles;  en Inglés: “Clutch”  Expresión: Para cambiar, métele el croche,
Otras Frases:
Frambollán: Se llama así  al árbol de Acacia que en Ingles es “Flamebouyant”
Esnobor: Con esta palabra se conoce el cepillado o raspado de  hielo.Se deriva de ·”Snow Ball”
CeibóMueble usado en el comedor. Viene de “Side board”
Macadam: Sistema de pavimentación en cemento “Mac Adam”
Brodequines: Marca de botines “Brothers King”
Ponerse las pilasestar atento
Pisos: Haciendo referencia a los zapatos. Me compre unos pisos bien bonitos
GuiroMe duele el guiro (cabeza). Tranquilo que no hay  (no hay problema)
Le dio un Yeyo: le dio un desmayo
Cogio Aire: se refiere cuando alguien tiene un dolor en la espalda o el costado.
Veri Veri: igual que el Yeyo. Aunque a veces decimos: Al Sr. le dio una vaina!!
Salir con un Culo: ir de paseo con una chica
Tomarse unas Frias: beberse unas cervezas.
Hacer la Segunda: hacer un favor
Jeva: chica o novia.
Ir pal Yodo: ir a la playa.
Vaina: son palabras que usamos para sustituir las que deberíamos usar para decir algo. Ej. “Epa, pasáme la cosa esa pa’ apretar la vaina pa’que prenda la guevonada esta pa’ irnos de esta mierda”
La persona a la que se le dice esto, sabe perfectamente que herramienta va a pasar, que se va a apretar, que se va a prender y de donde se van a ir.
Dejar Morir: cuando no se ayuda a otra persona. Coño pana me dejaste morir anoche con los culos!!
Meterse una papa: comer
Fuerza: referente al dinero. Pana si consigo una fuerza me voy con Uds.
Rancho: casa, hogar. Bueno pana, nos vemos, me voy pal’ rancho.
Otro caso no muy conocido se da (no sé si aún) en las industrias petroleras, en las que se asigna al “Turrunero de Guardia”, término que designa a la persona de guardia en el “Tool Room”, o turrún, que es la venezolanización del término.

Como vemos, la temida transculturización del lenguaje ha sido necesaria en la adopción una jerga propia en los venezolanos. Y en muchos otros la adaptación a nuevos usos y realidades de los tiempos han creado otras. El lenguaje es vivo, cambiante y evoluciona siempre. Y en Venezuela nos da identidad, soberanía y cultura inconfundible.
Fuente: El panda Viral.

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Religión, Homosexualidad y Activismo

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